Por: Víctor Manuel Chávez Rodríguez
Presidente del Comité de Turismo de la Cámara de Comercio de Cusco
Esa es la pregunta que nos hacemos los cusqueños que laboramos en turismo. Las noticias que llegan del extranjero dicen que varios países están volviendo a cerrar fronteras por la variante OMICRON y esto no es una buena noticia para los que teníamos la esperanza de que el turismo receptivo se estaba recuperando. Sin embargo, en estos últimos tiempos muchas agencias, hoteles, restaurantes y guías en Cusco se han reactivado económicamente gracias a la significativa afluencia de turismo nacional que ahora llega a Cusco. El turismo nacional bien atendido puede significar una gran fuente de ingresos para el sector; en Estados Unidos, por ejemplo, el 75 % de la gente que visita los atractivos turísticos del país son los mismos norteamericanos, pero es importante tomar algunas medidas para que el turismo nacional a Cusco se masifique como en otros países. Es importante informarles de todos los detalles para que su visita sea óptima y satisfactoria.
Hoy, las dos empresas de trenes que operan la ruta a Machupicchu tienen tarifas rebajadas para peruanos y mucho más rebajadas para cusqueños en sus servicios para turistas, el precio de los restaurantes y hoteles en Aguas Calientes ha bajado bastante, el transporte entre Cusco y Ollantaytambo sigue igual, lo mismo pasa con los boletos de entrada a la LLaqta y tomar los buses hacia el parque arqueológico cuesta 19 soles ida y vuelta para cusqueños. Ósea, sacando cuentas, hoy, puedes tener un viaje a Machupicchu, al estilo turista, por mucho menos de lo que costaba antes de la pandemia. Hace poco estuve por allá y les pregunté a unos pasajeros limeños que tal les había ido y una de las cosas que más disfrutaron fue el viaje en tren, les gusto la comodidad, puntualidad, la amabilidad del personal, la explicación que les daban en el recorrido entre Ollantaytambo y Aguas Calientes, los sentí satisfechos.
Otra cosa que quiero destacar, hablando de turismo local, es la creatividad de nosotros los cusqueños ante la adversidad, en el barrio de San Cristobal Sapantiana los propios vecinos han cambiado totalmente la apariencia de su espacio con la intención de atraer turismo y mejorar su calidad de vida. Han “descubierto” prácticamente el Acueducto Virreynal, hoy viral en las redes sociales, han creado la calle más bonita de Cusco dotándole de una apariencia prácticamente europea a la Calle Siete Borreguitos y han recuperado la majestuosidad e importancia histórica de la Waca Sapantiana. Es cierto, han tenido el apoyo de nosotros mismos, la Cámara de Comercio de Cusco, también de la Dirección Desconcentrada de Cultura y de las Gerencia de Cultura y Turismo y la de Medio Ambiente de la Municipalidad Provincial, pero quienes han hecho la inversión económica y quienes trabajan diariamente para mejorar su barrio son los vecinos; ahora este espacio, es visitado por cientos de turistas locales, nacionales y extranjeros cada día, y lo mejor, otras calles están siguiendo el ejemplo. Qué bueno para el Cusco.