En abril de 2023, los precios al consumidor aumentaron en veinte ciudades, observándose las variaciones más altas en cuatro de ellas, Trujillo con 1,31%, Piura 1,18% y Chimbote 1,04% localizadas en la costa norte del país; asimismo Huaraz con 0,94%.
En menor rango, con variaciones entre 0,25% y 0,0% se sitúan seis ciudades, observándose en la sierra a Ayacucho y Cusco con 0,18% cada una, Huancayo 0,17% y Huancavelica 0,08%; asimismo a las ciudades de Chiclayo 0,16% y Tacna 0,13% en la costa.
En el sur del país, las ciudades de Puerto Maldonado y Puno que fueron afectadas por conflictos sociales en los meses anteriores, recuperaron las principales vías y carreteras, normalizando el abastecimiento de los diversos productos principalmente de combustibles y gas doméstico.
La variación inflacionaria mensual de Cusco llegó a 1.09 en el mes de febrero que superó al promedio nacional mensual, esto fue generado por los conflictos sociales que ocurrían en ese momento, generando un importante costo en términos de inversión, producción, generación de empleo y riqueza, tanto para la población como para los empresarios cusqueños. Sumado a esto, el bloqueo de vías, el cierre del aeropuerto y la suspensión del servicio de trenes, estos afectaron directamente a los ingresos del sector turismo, sector que se venía recuperando recientemente del golpe de la pandemia.
En el mes de marzo se vio precipitaciones pluviales que provocaron inundaciones en las regiones del norte, lo que conllevo al desabastecimiento de los mercados dando como resultado el incremento de los precios de alimentos y bienes de primera necesidad en el promedio nacional.