Para evaluar el impacto de los nacimientos no planeados en el nivel de fecundidad, se utiliza la Tasa Global de Fecundidad Deseada, que se basa en los nacimientos ocurridos en los 36 meses anteriores a la encuesta, excluyendo el mes de la entrevista. Un nacimiento se considera deseado si el número de hijos sobrevivientes en el momento del embarazo es menor que el número ideal de hijos según la entrevistada. Esta tasa refleja el nivel de fecundidad que se lograría teóricamente si todos los nacimientos no deseados pudieran ser prevenidos.
En el país, la Tasa Global de Fecundidad Deseada hubiera sido 1,3 hijos por mujer si todos los nacimientos no deseados hubieran sido evitados. Sin embargo, la Tasa Global de Fecundidad Observada fue de 1,8 hijos por mujer, lo que representa un 27,8% más alta que la tasa de fecundidad deseada. Esto indica que la fecundidad observada supera en gran medida la fecundidad que se desearía si se pudieran controlar todos los nacimientos no deseados.