Lucha sí, parálisis no.
Las organizaciones representativas del sector turismo de la región Cusco, estamos plenamente convencidos de la urgente necesidad de que las demandas de los agricultores sean atendidas a la brevedad por el Gobierno, por lo que nos solidarizamos con ellos en su lucha y nos comprometemos a tomar parte activa de la misma en procura de que sus demandas no sólo sean escuchadas, sino, resueltas. Por ello, exigimos al Presidente de la República a que, de inmediato, disponga la presencia en el Cusco de la Presidente del Consejo de Ministros y el Ministro de Agricultura, para que de manera concertada, los álgidos problemas del sector agrario empiecen a resolverse. El no hacerlo, representaría una muestra de desprecio a ese pueblo cusqueño que de manera abrumadora decidió su voto por el actual presidente.
Como ciudadanos, debemos entender todos que, nuestras acciones tienen un claro límite y que los actos de protesta, no justifican los bloqueos de vías de comunicación, toma de terminales, aeropuertos o estaciones. Si bien nos solidarizamos con los agricultores en esta justa lucha, si como parte de su protesta, se adoptan medidas como las descritas, esa solidaridad se convertirá en condena y su justa lucha perderá el aval de la población. Por ello, exhortamos a los dirigentes a que asuman plena responsabilidad de sus actos y como parte de su responsabilidad social con el Cusco, no organicen, propicien ni avalen medidas que tengan por objetivo el cierre de vías de comunicación, sobre todo, aquellas utilizadas para el desarrollo de la actividad turística.
Como cusqueños, debemos terminar de entender que el turismo es una actividad que impulsa el 75% de la actividad económica regional y en la cual están comprometidos no sólo las empresas hoteleras, agencias de viajes y de transporte, sino también, ese pequeño productor que provee de cuyes a los restaurantes, ese chofer que transporta a los turistas, el taxista que los recoge del aeropuerto, el chef que prepara sus alimentos, el guía que los conduce a conocer nuestros maravillosos destinos y el agricultor, sí, el agricultor que durante todo el año provee alimentos a ese gran mercado que tiene al turismo como su fuente permanente de ingresos. Todos de alguna forma, estamos en el Cusco vinculados al turismo y debemos reconocer su importancia en nuestra vida. Paralizarlo al bloquear la vía férrea o las carreteras, sólo impacta en dos aspectos: la negativa visión que tendrán los turistas que están por venir y el dinero que dejaremos de percibir todos por la parálisis del turismo.
Es indispensable que se tenga en cuenta que la pandemia generó un terrible impacto en la actividad turística y en la economía regional, por lo que no podemos ser los propios cusqueños los que ahora estemos dispuestos a generar otra catástrofe similar. El turismo no tiene por qué verse afectado y respecto de él, debe trazarse una clara línea de reconocimiento e intangibilidad en la que todos, al igual que ahora vamos unidos a apoyar a los agricultores, estemos unidos en respetar, proteger y preservar. Lucha sí, parálisis no.
Esta postura es defendida por los gremios e instituciones como: Cámara de Artesanos, Asociación de Porteadores, Asociación de Turismo Rural Comunitario, Cámara de Transporte Turístico, Cámara Hotelera, AATC, Cámara de Comercio del Cusco, Cámara de Comercio y Turismo de Machupicchu, Cámara de Turismo Del Valle Sagrado, Cámara de Turismo de Maras, AOTEC Asociación de Operadores de Turismo de Aventura y Ecología de Cusco, ORESTURC Coordinadora Regional Del Sector Turismo De Cusco, FERTUC Federación Regional de Turismo, CORESTURC Coordinadora Regional del Sector Turismo de Cusco, COLITUR Colegio de Licenciados en Turismo, AGOTUR, PROGATUR, APEMTUR Cusco, APTAE Asociación Peruana de Turismo de Aventura y Ecoturismo, AOTAA Asociación de Operadores Turísticos del Acceso Amazónico y otras organizaciones afines del sector turismo de la región.
CUSCO, 21 ENERO DEL 2022