Cusco se encuentra en el puesto 13, con un puntaje de 4.28, un puesto menos que el año anterior, según el Índice de competitividad regional (INCORE) realizado por Instituto Peruano de Economía (IPE). Este resultado se dio principalmente por el retroceso del pilar laboral, debido al incremento del empleo informal y desempleo. En el 2021, 90 % de la PEA ocupada laboró de manera informal y 75 % de la población cusqueña trabajó menos de 35 horas a la semana recibiendo ingresos por debajo del sueldo mínimo vital.
De los 6 pilares que explican la competitividad de cada región a nivel nacional, únicamente en el pilar infraestructura estamos en el noveno puesto con un puntaje de 5.33; en los demás, como es el caso de Institucionalidad estamos en los últimos puestos. Cusco es una de las regiones que recibe mayor presupuesto a nivel nacional y por ende, tiene mayores posibilidades para ejecución de proyectos. Sin embargo, el 86 % de la población cusqueña no considera buena la gestión del gobierno regional y 89 % se siente inseguro en su zona de residencia.
Para cambiar este resultado, cada entidad de gobierno debe ejecutar eficazmente los presupuestos asignados y cumplir su rol de fiscalización a través de los organismos respectivos; así como eliminar barreras burocráticas con el fin de aumentar la productividad y esto se vea reflejado en la mejora de calidad de vida de los cusqueños.
