Con profunda preocupación, la Cámara de Comercio, Industria, Servicios, Turismo y de la Producción del Cusco, en su rol tuitivo de la actividad empresarial, invoca al Presidente de la República a adoptar de inmediato las medidas que sean necesarias para que la crisis que se viene atravesando en el sector minero, sea superada a la brevedad y se eviten así mayores percances que traerán como consecuencia pérdida de empleo, informalidad y un grave deterioro en los ingresos que percibe el Estado, en desmedro de la economía nacional, en un momento crítico en el que los esfuerzos comunes deberían estar orientados en la reactivación.
La mina Las Bambas, produce el 15% del cobre a nivel nacional, lo que representa el 2% de la producción mundial y si ponemos en relieve que de ella dependen miles de trabajadores y sus familias, de forma directa e indirecta, lo cual afectará a empresas y personas cusqueñas que dependen de esta actividad.
La paralización de sus actividades supondrá también una crisis social cuya magnitud e implicancia, aparentemente no ha sido evaluada por el Gobierno y que resulta crucial para la toma de decisiones que no pueden estar sólo supeditadas a las plataformas de las comunidades que conforman el entorno de la mina.
En ese sentido, el Gobierno está en la obligación de enfocar todos sus esfuerzos para que la paralización de las actividades de la mina Las Bambas no se materialice y peor aún, no tenga un efecto dominó respecto de otras operaciones mineras, llevando al país a una crisis económica sin precedentes, considerando que los bienes y las riqueza natural es de propiedad de todos los peruanos.
Invocamos también a las autoridades regionales y locales, en especial al Gobernador Regional de Cusco, los alcaldes de Cusco y Chumbivilcas, a emprender activa participación en procura de la solución de esta grave situación y recordarles que, sin mina, no habrá recursos económicos y sin ellos, no se alcanzarán los propósitos para los que fueron elegidos.