El cacao originario de Cusco destaca por su calidad excepcional y su distintivo sabor, fruto del esmero y la dedicación de los agricultores locales. En los terrenos fértiles de la región, se cultiva este valioso fruto, aprovechando el clima favorable y las técnicas agrícolas tradicionales, lo que da como resultado una producción de cacao reconocida a nivel mundial.
Según la Asociación de Productores de Cacao del Cusco, se prevé un notable aumento del 10% en la producción de cacao en la ciudad de Cusco para el próximo mes de febrero. Este incremento se atribuye a varios factores, como la implementación de nuevas prácticas agrícolas, el crecimiento de la demanda tanto a nivel nacional como internacional, y el constante compromiso de los agricultores locales con la calidad y la sostenibilidad en su labor. Además, la promoción de políticas gubernamentales y el respaldo de organizaciones no gubernamentales han contribuido a mantener este crecimiento sostenido en la producción de cacao en la región.