Desde el Centro de Estudios Empresariales de la Cámara de Comercio de Cusco presentamos nuestro reporte sobre «OBRAS PÚBLICAS PARALIZADAS A NIVEL NACIONAL Y LOCAL», con especial énfasis en la región Cusco, que encabeza esta problemática a nivel nacional. Según datos de la Contraloría General de la República, al cierre de diciembre de 2024 se registraron 2,476 obras públicas paralizadas en todo el Perú, siendo Cusco la región más afectada con 329 proyectos detenidos, lo que representa un impacto directo en el desarrollo económico y social de la región. Le siguen Puno (317) y Lima (201), lo que refleja una concentración preocupante en el sur del país.
Las causas de esta parálisis se concentran en fallas internas del aparato público, especialmente en la gestión financiera, la planificación técnica y la ejecución contractual. A nivel nacional, el incumplimiento de contrato constituye la principal causa (628 casos), seguido por la falta de recursos financieros y liquidez (526 casos), la deficiencia en los expedientes técnicos (271), el abandono de obra (247) y controversias legales o arbitrajes (225). Estos problemas reflejan no solo una debilidad en los mecanismos de control y supervisión, sino también una deficiente articulación entre los distintos niveles de gobierno. En el caso específico de Cusco, se identifican las mismas causas, con un fuerte énfasis en los problemas financieros y de gestión contractual. Es importante señalar que el 92.4% de las obras paralizadas en la región corresponden a gobiernos locales (304 de 329 proyectos). En contraste, el Gobierno Nacional solo concentra 20 obras paralizadas en Cusco, y el Gobierno Regional, apenas 5. Esta concentración local del problema sugiere que cualquier solución efectiva debe incluir medidas urgentes de fortalecimiento institucional, asistencia técnica y mejora en la calidad de gasto de los gobiernos subnacionales.
El impacto sectorial de estas paralizaciones es profundo, ya que afecta directamente ámbitos claves para el desarrollo humano y territorial. A nivel nacional, más del 92% de las obras paralizadas se concentran en los sectores de Transporte, Vivienda, Educación y Agricultura, lo que retrasa significativamente el acceso de la población a servicios esenciales como movilidad, agua y saneamiento, infraestructura educativa y apoyo al desarrollo rural. En la región Cusco, el sector Transporte y Comunicaciones lidera con 109 proyectos detenidos, seguido por Vivienda y Saneamiento (58), Agricultura (50) y Educación (45), lo que refleja una tendencia que compromete seriamente el desarrollo regional. La parálisis de estas obras no solo implica recursos desperdiciados, sino también oportunidades perdidas para mejorar la calidad de vida de miles de ciudadanos.