La solidez del sistema financiero peruano se manifiesta en la estabilidad de su fuerza laboral, evidenciando una baja fluctuación en el número de empleados. Además, según la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), el temor al impago de préstamos está bien gestionado, lo que contribuye a esta estabilidad.
En diciembre, notamos un fenómeno interesante, pues las cajas rurales fueron las únicas instituciones financieras que incrementaron su número de empleados, por otro lado, las demás entidades experimentaron reducciones mínimas en su personal.