El nivel de educación de las mujeres tiene una influencia considerable en sus actitudes y prácticas relacionadas con la salud, el comportamiento reproductivo, la percepción del tamaño ideal de la familia, la planificación familiar y la violencia intrafamiliar. Además, un mayor nivel educativo está asociado positivamente con una mejor situación socioeconómica.
En 2023, la mediana de años de estudio para las mujeres en edad fértil se mantuvo en 10,6 años, igual que en 2022. Las mujeres residentes en áreas urbanas presentaron una mediana de años de estudio más alta, alcanzando 10,8 años, en comparación con las de áreas rurales, donde la mediana fue de 8,4 años.