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MÁS DEL 90 % DE OBRAS PARALIZADAS EN CUSCO CORRESPONDEN A MUNICIPALIDADES

Cusco encabeza el listado de regiones con más obras públicas paralizadas en el país, con un total de 329 proyectos detenidos.

Cusco encabeza el listado de regiones con más obras públicas paralizadas en el país, con un total de 329 proyectos detenidos. Así lo revela el más reciente informe elaborado por el Centro de Estudios Empresariales de la Cámara de Comercio de Cusco (CEE-CCC), a partir de datos oficiales de la Contraloría General de la República y del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), según la última información publicada oficialmente.

Las cifras son contundentes: Cusco concentra el 13 % de las 2,476 obras públicas paralizadas a nivel nacional, superando a regiones como Puno (317 obras) y Lima (201).

Más allá del dato, el impacto sobre la economía regional es profundo. Cada obra inconclusa representa dinero público inmovilizado, servicios básicos no entregados y un freno tangible a la competitividad local.

El informe detalla que el 92,4 % de las obras paralizadas en Cusco corresponde a los gobiernos locales (304 proyectos). El gobierno nacional aporta 20 proyectos detenidos y el gobierno regional, 5. Este reparto evidencia que el problema es eminentemente municipal y responde a fallas estructurales en la gestión pública local.

Las principales causas son también reveladoras: falta de recursos financieros y liquidez (27 %), abandono de obra (19 %), incumplimiento de contrato (13 %) y deficiencias en los expedientes técnicos (9 %). Estas causas reflejan una combinación de mala planificación presupuestaria, ejecución financiera deficiente, supervisión inadecuada y procesos de contratación mal diseñados. “Las causas no son externas, son fallas internas de gestión”, advierte el informe. Las obras paralizadas no son producto de eventos fortuitos, sino de problemas crónicos en la administración de los proyectos a nivel municipal.

Los sectores más afectados son precisamente aquellos que sostienen la productividad regional: Transporte y Comunicaciones (109 proyectos detenidos), Vivienda y Saneamiento (58), Agricultura (50) y Educación (45). La parálisis en estos sectores limita la conectividad, la entrega de servicios básicos y el desarrollo del capital humano.

Pero el impacto más severo se manifiesta en la actividad diaria de los microempresarios cusqueños. Según el CEE-CCC, el sobrecosto logístico en la región alcanza un 21,1 % de las ventas de las microempresas, frente a un promedio nacional de 16 %. Es decir, los pequeños empresarios en Cusco deben asumir costos logísticos muy superiores debido a la falta de infraestructura funcional.

Esto golpea de lleno a sectores clave como la agricultura del Valle Sagrado, Quillabamba y la cadena de turismo. Empresas que dependen de fletes estables y entregas a tiempo ven reducida su rentabilidad y su capacidad de competir.

Fernando Santoyo, presidente de la Cámara de Comercio de Cusco, lo resume con claridad: “Cada sol enterrado en fierros y concreto sin terminar duplica su costo: primero cuando se inmoviliza el presupuesto y segundo cuando se reactiva la obra con nuevos costos. Es un costo invisible que pesa día a día sobre nuestras empresas y nuestra gente”.

Por su parte, Vladimir Luna, director de Economía del CEE-CCC, destaca el carácter estructural del problema: “La infraestructura inconclusa actúa como un impuesto oculto sobre la productividad regional. No es solo un tema de obras físicas, sino de competitividad y de justicia económica para los pequeños empresarios que no pueden trasladar estos sobrecostos a sus clientes”.

El informe también revela que este no es un problema reciente. Los picos de paralización en Cusco han sido recurrentes en los últimos años, con registros críticos en 2015, 2017, 2020 y 2022. A pesar de la reciente reducción en el monto nacional comprometido en obras paralizadas, la región sigue absorbiendo una proporción significativa de este capital ocioso.

La conclusión es clara: mientras no se fortalezcan las capacidades de gestión municipal y contractual, y no se reactiven los proyectos detenidos, la economía cusqueña continuará atrapada en un círculo vicioso de sobrecostos logísticos y pérdida de competitividad.

Para el CEE-CCC, reactivar los 329 proyectos paralizados es una tarea urgente y prioritaria para desbloquear el crecimiento económico regional y ofrecer a los microempresarios las condiciones mínimas para prosperar.

Para Mas Información Contactarse con el Centro de Estudios empresariales: estudios.empresariales@camaracusco.org

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