Lima se encuentra entre las ciudades con mayor congestión de tráfico a nivel mundial, experimentando un aumento en los niveles de congestión durante el año 2022. Se identifican deficiencias estructurales, como un diseño vial inapropiado y una planificación deficiente, como las principales causas de esta congestión.
Como solución, se sugiere la creación de una Agencia Nacional de Tránsito y Seguridad Vial, encargada de supervisar y liderar los cambios necesarios en el sistema de transporte. Entre las propuestas para abordar la congestión vehicular se encuentran el rediseño de las vías, una señalización vial adecuada, la implementación de un sistema semafórico integrado, la construcción de infraestructuras para el transporte alternativo, la reorganización del transporte público y la implementación de programas de educación vial para los conductores. Estas medidas buscan mejorar la movilidad en Lima y reducir los problemas asociados a la congestión del tráfico en la ciudad.