La devastación de hectáreas de cultivo, ya sea originada por eventos naturales o intervenciones humanas, genera consecuencias notables en el departamento del Cusco. Estos impactos se extienden a diversas esferas, englobando la economía, la seguridad alimentaria y la salud del entorno natural.
Desde una perspectiva económica, la merma en las hectáreas de cultivo afecta de manera directa a los agricultores locales, provocando una disminución en sus ingresos y debilitando la estructura económica agrícola de la región. Según las estadísticas medioambientales recopiladas por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se ha observado un incremento significativo en el número de hectáreas de cultivos devastadas en el departamento del Cusco a lo largo del año 2023. Es importante resaltar que el mes de mayo se destacó como un periodo crítico, durante el cual se informó la mayor cantidad de áreas afectadas en la región cusqueña. Este fenómeno agudiza la vulnerabilidad económica y la estabilidad de las comunidades agrícolas locales.