Desde el Centro de Estudios Empresariales, hemos analizado el flujo de visitas a Machu Picchu. Durante el segundo semestre del año (de julio a diciembre), se observan fluctuaciones significativas en la afluencia de visitantes, tanto nacionales como extranjeros. Entre julio y octubre, se registra un alto flujo de turistas, especialmente extranjeros, con cifras que superan los 100,000 visitantes mensuales. Agosto destaca como el mes con mayor afluencia de turistas nacionales, alcanzando los 47,815 visitantes. Este periodo coincide con la temporada alta, en la que factores como los feriados y los fines de semana incrementa el flujo turístico entre un 61.2% y un 92.5%.
No obstante, a partir de noviembre, se evidencia una disminución gradual en la cantidad de visitantes. Diciembre representa el punto más bajo, con solo 21,792 turistas nacionales y 68,776 extranjeros, lo que equivale a una caída del 44% y 35%, respectivamente, en comparación con octubre. Este descenso se atribuye, en parte, a las temporadas internacionales de los viajeros extranjeros, quienes suelen planificar sus itinerarios con mayor antelación, mientras que los turistas nacionales responden en el corto plazo a factores externos, como especulaciones sobre eventos coyunturales.