En agosto de 2024, el Valle Sagrado de los Incas experimentó un notable incremento en el número de visitantes, alcanzando un total de 352,017 turistas. Esta cifra representa un aumento significativo del 45.47% en comparación con agosto de 2023, cuando ingresaron 214,835 turistas. Este crecimiento se traduce en un promedio de 11,734 visitantes diarios, frente a los 6,962 visitantes diarios del año anterior, lo que subraya la creciente popularidad de esta región como destino turístico. La evolución positiva del turismo en el Valle Sagrado refleja el esfuerzo de promoción y la mejora en las infraestructuras, así como el renovado interés tanto de turistas nacionales como internacionales por los sitios arqueológicos de la zona.
El informe destaca la distribución de los visitantes entre los principales centros arqueológicos del Valle Sagrado. Ollantaytambo fue el más visitado, concentrando el 29% del total de turistas, lo que equivale a 100,338 personas. Pisac recibió al 20% de los visitantes, sumando un total de 70,291 personas. Moray captó el 24% de las visitas, con 83,049 turistas, mientras que Chinchero atrajo al 28% de los visitantes, alcanzando los 98,339 turistas. Estos cuatro sitios arqueológicos suman una gran parte de la actividad turística de la región, consolidándose como los destinos más emblemáticos y atractivos del Valle Sagrado.
En cuanto a la procedencia de los turistas, se observó una mayor afluencia de visitantes internacionales, que representaron el 65.75% del total, con 211,870 turistas extranjeros. Por otro lado, los visitantes nacionales constituyeron el 34.25%, es decir, 140,147 personas. A pesar de este predominio de turistas extranjeros, el informe señala una ligera disminución en el ingreso promedio mensual en comparación con el mes anterior. Este comportamiento puede estar relacionado con factores estacionales o cambios en las dinámicas de viaje.
El aumento del turismo no sólo pone de relieve la relevancia cultural e histórica de los sitios arqueológicos del Valle Sagrado, sino que también tiene un impacto económico positivo en la región, al dinamizar la actividad comercial y los servicios locales.