Entre enero y junio de 2024, Lima y Callao destacaron como los principales destinos turísticos en Perú, concentrando el 65% de los turistas internacionales. Este predominio puede atribuirse a la capital peruana, Lima, que actúa como el principal punto de entrada internacional al país, gracias a su infraestructura avanzada, su rica oferta cultural y su rol como centro económico y comercial. La proximidad del Callao, el principal puerto del Perú, también contribuye a esta alta concentración de visitantes en la región metropolitana. La destacada afluencia en Lima y Callao resalta la importancia de la capital en el sector turístico, al mismo tiempo que evidencia una marcada centralización del turismo en esta área.
En contraste, Tacna, situada en el sur del país y cercana a la frontera con Chile, captó el 17% de los turistas internacionales, reflejando su atractivo para los viajeros que buscan acceso fácil desde los países vecinos. Otros destinos, como Tumbes y Puno, atrajeron el 6.5% y el 5.4% de los turistas internacionales, respectivamente. A pesar de su notoriedad global, Cusco, famoso por Machu Picchu, solo captó el 1.8% de la llegada de turistas internacionales, y Puno, conocido por el lago Titicaca, obtuvo el 1.3%. Estas cifras sugieren una gran oportunidad para diversificar el flujo turístico y fomentar el desarrollo en otras regiones del país. La baja participación de Cusco, a pesar de su relevancia histórica y cultural, sugiere la necesidad de estrategias adicionales para atraer más visitantes a esta emblemática región. De manera similar, el potencial turístico de Tumbes y Puno podría ser mejor aprovechado mediante campañas de promoción y mejoras en la infraestructura turística, con el objetivo de equilibrar la distribución del turismo y potenciar el crecimiento en otras áreas del Perú.