La declaración resalta la necesidad de combatir la corrupción, fomentar la inversión privada y fortalecer las instituciones públicas como ejes clave para el desarrollo descentralizado del Perú.
En el marco de la Declaración de Arequipa, los presidentes de 23 Cámaras de Comercio Regionales y la CONFIEP unieron sus voces para rechazar la corrupción y la ineficiencia en la gestión pública, y proponer una agenda de soluciones concretas que prioricen la inversión privada como motor del desarrollo económico y social en las regiones, las cuales presentaron estos puntos a través de la siguiente declaración:
DECLARACIÓN DE AREQUIPA PARA MEJORAR EL AMBIENTE DE NEGOCIOS, ATRAER LA INVERSIÓN PRIVADA, CREAR PUESTOS DE TRABAJO Y DINAMIZAR LAS ECONOMÍA DE LAS REGIONES
Los presidentes de 23 cámaras de comercio de las regiones del Perú y la CONFIEP expresamos lo siguiente:
1.Rechazamos la persistente corrupción e incompetencia de las autoridades públicas para atender los graves problemas que afectan a los peruanos en todas las regiones del país.
2.Desde el sector empresarial, resaltamos que la única forma de combatir la pobreza y atender las brechas sociales y económicas, es con inversión privada, para así dinamizar la economía local, dar acceso a servicios básicos de calidad y generar puestos de trabajo formales.
3. Para impulsar la inversión privada descentralizada se requiere un entorno propicio, con instituciones públicas que funcionen y con un Estado presente en todas las localidades de nuestro país. Las empresas no prosperan en entornos inciertos, inseguros y sin legalidad.
4.Para hacer frente a los problemas del entorno de las regiones hemos presentado el informe “Propuestas para mejorar el ambiente de negocios en las regiones” identifica y prioriza una agenda de 40 iniciativas de infraestructura y políticas públicas de las 4 macrorregiones del país (Norte, Centro, Sur y Amazonía). Algunas de estas iniciativas son transversales y responden a necesidades comunes: respuesta frontal contra la inseguridad ciudadana e industrias ilegales, infraestructura hídrica y vial, una educación superior que se adapte a las necesidades productivas de las regiones, entre otros. Entre las obras de infraestructura priorizadas, se identificó una cartera de proyectos de 40,139 millones de soles en más de 5 sectores como Agricultura, Transporte, Agua y Saneamiento, Energía y Minas y Turismo.
5. Instamos al gobierno nacional, a los gobiernos regionales y a los gobiernos locales a asumir de manera conjunta y responsable el compromiso histórico de impulsar el desarrollo de nuestro país. Es fundamental que el Estado adopte acciones inmediatas para abordar los problemas urgentes que agobian a los peruanos, como la inseguridad ciudadana, el avance de las actividades ilegales y la informalidad, la falta de conectividad vial y digital, y el poco acceso a servicios de salud y educación de calidad. Para lograrlo, es imprescindible que las instituciones funcionen de manera eficiente y cumplan con su propósito.
6. Los próximos dos años son determinantes para el futuro de nuestras regiones, ya que elegiremos a un nuevo gobierno y a nuevas autoridades subnacionales. Desde las cámaras regionales, estamos seguros de que jugaremos un papel clave como agentes de cambio relevante en este proceso electoral.
7. En este sentido, damos a conocer la determinación de las Cámaras de Comercio de las regiones del Sur, Norte, Amazonía y Centro del país para articular esfuerzos que permitan atender los graves problemas que afectan a los peruanos, dar seguimiento a las propuestas macrorregionales, y promover la importancia de contar con un ambiente propicio para las empresas de todos los tamaños y de atracción de inversiones descentralizadas.