Tomado de la revista “Caretas”, 05 de febrero 2023.
Tras el incendio de su agencia en llave, Caja Cusco anunció el cierre temporal de sus operaciones en Puno. El daño fue estimado en más de un millón de dólares y se suma a otros ataques sufridos por Caja Arequipa y Caja Tacna.
Una paradoja más de estas semanas de barbarie, pues las cajas atienden al ciudadano de a pie, al microempresario y, con cada vez más fuerza. al agricultor. En llave Caja Cusco tiene S/48 millones en colocaciones. Emplea a 29 personas, 18 mujeres y 11 varones.
Las 11 cajas municipales del Perú captan S/27 mil millones y colocan otros 5/32,5 mil millones. Su capital conjunto es de S/9,4 mil millones. Sus utilidades de 2022 fueron aproximadamente de S/320 millones. Esto equivale a entre un cuarto y un tercio de las utilidades del Banco de Crédito del Perú. Comparación que se contrapone a que las cajas ya concentran alrededor del 8% de la cartera total y rondan el 50% en provincias. La gran banca, mientras tanto, se ha replegado a Lima.
Ahora cabe preguntarse más bien si es que las cajas se verán obligadas u retroceder con sus planes en la porción más convulsionada del país. “En el sur ya se sentían pasas desde hace un tiempo”, dice el presidente de Caja Cusco. Guido Bayro. “Y en el norte pintaba más tranquilo”. Para este año tienen planteado llegar a todas las regiones del Perú al menos con una agencia en cada una. Actualmente están en 19 regiones con 122 agencias en total.
El negocio de Caja Cusco es un buen termómetro para entender al sur del país. Bayro, fue uno de los fundadores de su directorio en 1988 y, tras varios años en entidades como el Fonafe e INDECI, volvió en 2015 como representante de la Cámara de Comercio y de los pequeños comerciantes y productores, para ser elegido el año pasado para estar al frente de la institución.
Sus clientes fidelizados son más de 1.3 millones. El ticket promedio es de S/10 mil soles. “Eso quiere decir que atendemos sobre todo al microempresario con créditos de tres, cinco mil soles”, explica. En Cusco la gran mayoría de los créditos van al turismo. hoy devastado. Una actividad en la que desarrollaba un triángulo -hasta hace poco sólido- con Arequipa y Puno. En esta última región el micro- crédito al comercio refleja su identidad. “La raza coya se dedica al comercio desde tiempos remotos”, añade Bayro. “cuando ni siquiera había moneda”.
Este arquitecto con posgrado en planificación y desarrollo regional por la CEPAL identifica una estrategia para paralizar económicamente al sur, claramente delineada en los últimos meses.
“Comenzó con los ataques contra la minería el año pasado”, describe, “continuó entre setiembre y octubre contra el turismo y lo que buscan ahora es acabar con el comercio”.
Si la morosidad en cajas fue de 3,8% en agosto. cerró diciembre en 4,8% y espera que enero esté en el rango entre 5,6% y 5,8%, que ya son números preocupantes”. La Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (Fepcmac) pidió a la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) al menos 6 meses para reprogramar las deudas de las mypes, sobre todo en el sur.
La situación ya venía complicada. con ciertas campañas de no pago de deuda de las deudas en el contexto de la pandemia que, como recuerda Bayro. Rieron contra la “banca expoliadora’.
A ello hay que añadir el incremento del costo del dinero, producto de la inflación internacional. ‘Ti BCR comete una seria equivocación al subir la tasa de referencia para bajar la inflación**, considera. “Si en enero de 2021 la tasa era de 0.25%, el año pasado terminó en 7.5%. Y el cargo va al mayor costo del crédito”.
Un escenario que ha tenido un fuerte impacto en una curva que venta ascendente. Las microfinanzas en el Perú eran las de mayor crecimiento en América Latina hasta 2019, cuando le superó Colombia. De otro lado, los préstamos a clientes agrícolas -siempre un rubro complicado- se había incrementado con negocios de agroindustria familiar que funcionaban como “tractor” que empujan a los productores pequeños a los que les resulta muy difícil obtener créditos.
La reciente vandalización de un local de Caja Cusco se contrapone al hecho de que la entidad es propiedad municipal. Por lo tanto, es pública y pertenece al medio millón de cusqueños que viven en la región. Cada año le entrega al municipio provincial el 50% de las utilidades, que solo pueden ser utilizadas en inversiones de corte social, no en gasto corriente. El 2022. por ejemplo, fueron transferidos 6/23 millones. La otra mitad de utilidades son reinvertidas.