El lugar y tipo de atención durante el parto son cruciales para garantizar la salud de la madre y del bebé, así como para asegurar el acceso a servicios de emergencia obstétrica en caso de complicaciones. La calidad de la atención del parto influye directamente en los resultados de salud para ambos, la madre y el niño.
Entre los años 2022 y 2023, se ha observado un incremento en la proporción de partos asistidos por médicos, aumentando del 69,4% al 70,0%. También se ha registrado un aumento en la atención proporcionada por obstetras y enfermeras. Sin embargo, la atención del parto por comadronas o parteras empíricas no mostró cambios significativos en este período.