La Encuesta Demográfica y de Salud Familiar ha estado realizando pruebas para determinar la anemia desde 1996, utilizando muestras de sangre capilar para niñas y niños menores de 6 años, así como para mujeres entre 15 y 49 años. La anemia se define por una insuficiencia de glóbulos rojos o una concentración de hemoglobina menor a los valores de referencia según edad, sexo y altura. La hemoglobina, una proteína que contiene hierro, es fundamental para el transporte de oxígeno en la sangre, y su deficiencia indica generalmente una falta de hierro.
La anemia puede tener múltiples causas, pero la deficiencia nutricional, particularmente la carencia de hierro en la dieta, representa más de la mitad de los casos. La medición de hemoglobina es un indicador clave del estado nutricional del hierro y se utiliza para fortalecer las políticas de salud pública para prevenir y manejar la anemia, mejorando así la salud materna e infantil. La anemia severa, con niveles de hemoglobina inferiores a 7,0 g/dl, puede llevar a una disminución del transporte de oxígeno, menor capacidad física y mental, y mayor riesgo de complicaciones durante el parto. La detección temprana es crucial para prevenir estas complicaciones.
